El aluminio es un material duradero, práctico y ligero. Por eso, lo vemos en numerosas estructuras de nuestras casas. Es uno de los más utilizados en cerramientos como, por ejemplo, ventanas. Su mantenimiento es sencillo, pero hay que saber cómo limpiarlas correctamente para no estropear su acabado. En las siguientes líneas vemos algunos tips útiles a tener en cuenta.
Lo primero es tener claro que es clave eliminar el polvo antes de aplicar cualquier otro producto. Se puede utilizar un aspirador. Aparte de agilizar la maniobra, aseguramos un mejor acabado.
En cuanto a los utensilios y herramientas, para la limpieza común de perfiles de aluminio, se usa una esponja o bayeta de microfibras para no dejar pelusa y respetar los acabados. Nunca cepillos ásperos que puedan dañar la superficie.
Consejos claves a tener presentes
En Limpiezas Ismed echamos mano de productos suaves. Para eliminar manchas resistentes, lo mejor es una solución de alcohol sanitario, vinagre blanco. No hay que utilizar productos abrasivos de limpieza porque pueden dañar el acabado de aluminio de los marcos. Otra opción es aplicar una bayeta humedecida en bórax.
Se aplique la solución que se aplique, a la hora de aclarar una superficie de aluminio, solo se debe utilizar agua. Se puede usar además una esponja o una bayeta humedecidas.
Es clave la fase de secado. Ha de hacerse con algo que no deje pelusa. Los de microfibra son una buena opción porque absorben bien la humedad sin dejar rastros.
La ventilación es una parte clave para el mantenimiento de perfiles de aluminio, para prevenir los fenómenos de condensación y la aparición de moho.
Recomendamos que siempre se repasen bien todas las caras de los marcos de aluminio, incluidas las internas. Para que las ventanas luzcan siempre un aspecto impoluto, lo aconsejable es llevar a cabo estas tareas cada quince días de la mano de profesionales. Apenas lleva tiempo y disfrutarás de unas ventanas como nuevas. Si vives en una casa con terraza o jardín los cristales se pueden limpiar aplicando directamente el agua a presión con una manguera para eliminar cualquier resto de suciedad. Eso sí, habrá que enjuagar con agua a baja presión para conseguir un buen resultado.
Deja tu comentario